Para los mexicanos en general, cada vez nos resultan más incongruentes las decisiones tomadas por nuestras autoridades en lo que se refiere al desarrollo económico de nuestro país. (¿Quien tiene la razón?)
En primera instancia, habría que discutir si la orientación de las políticas públicas en materia económica están basadas en nuestros principios constitucionales, y si las propuestas, tanto del ejecutivo como de los legisladores permitirán resolver la problemática económica.